10.01.2017 00:00 » Salud
Pautas de hidratación para cuidarse en verano
Durante el verano y las altas temperaturas hay que tomar ciertos hábitos saludables para prevenir golpes de calor, decaimientos o deshidratación. En esta nota te brindamos algunos tips.
La ciudad de Santa Fe registra altas temperaturas cada verano, con sensación térmica que llega inclusive a los 50º. Por ello, hay que tener mucho cuidado y adoptar una serie de pautas para-en lo posible-evitar golpes de calor y deshidratación.
Nuestro cuerpo está conformado por un 80% de agua, dependiendo de la composición de la persona, el consumo de agua potable es lo más recomendable para nuestra salud. Es la mejor bebida por elección porque no tiene conservantes ni sodio.
Por ello, profesionales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) recomiendan incorporar el hábito de beber agua ya que el cuerpo necesita estar bien hidratado para funcionar a su nivel óptimo.
“Se recomienda tomar entre 2 y 3 litros de agua por día, dependiendo de las condiciones climáticas y la sudoración de la persona durante el día, ya que si es muy activa requerirá más líquido durante el día. Un buen ejercicio para saber cuánta agua hay que tomar es tomar 1 vaso cada 2 horas u 8 vasos grandes por día", explicó Milagros Ferrando, nutricionista del Comedor Universitario de la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNL.
Hay que tener en cuenta que los grupos de población de mayor riesgo son los bebés y niños y también los adultos mayores de 65 años. Se recomienda que las personas que manifiesten síntomas como decaimiento, dolor de cabeza, cansancio, pérdida de fuerza o dificultad para concentrarse consulten a su médico ya que pueden ser signos de deshidratación.
El Ministerio de Salud de la Nación brinda una serie de recomendaciones para incorporar a nuestros hábitos:
• No esperar a tener sed. Aumentar el consumo de líquidos para mantener una hidratación adecuada.
• No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17 horas).
• Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
• Evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas.
• Reducir la actividad física.
• Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
• Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Fuente: Prensa UNL-Ministerio de Salud de la Nación
Nuestro cuerpo está conformado por un 80% de agua, dependiendo de la composición de la persona, el consumo de agua potable es lo más recomendable para nuestra salud. Es la mejor bebida por elección porque no tiene conservantes ni sodio.
Por ello, profesionales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) recomiendan incorporar el hábito de beber agua ya que el cuerpo necesita estar bien hidratado para funcionar a su nivel óptimo.
“Se recomienda tomar entre 2 y 3 litros de agua por día, dependiendo de las condiciones climáticas y la sudoración de la persona durante el día, ya que si es muy activa requerirá más líquido durante el día. Un buen ejercicio para saber cuánta agua hay que tomar es tomar 1 vaso cada 2 horas u 8 vasos grandes por día", explicó Milagros Ferrando, nutricionista del Comedor Universitario de la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNL.
Hay que tener en cuenta que los grupos de población de mayor riesgo son los bebés y niños y también los adultos mayores de 65 años. Se recomienda que las personas que manifiesten síntomas como decaimiento, dolor de cabeza, cansancio, pérdida de fuerza o dificultad para concentrarse consulten a su médico ya que pueden ser signos de deshidratación.
El Ministerio de Salud de la Nación brinda una serie de recomendaciones para incorporar a nuestros hábitos:
• No esperar a tener sed. Aumentar el consumo de líquidos para mantener una hidratación adecuada.
• No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17 horas).
• Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
• Evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas.
• Reducir la actividad física.
• Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
• Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Fuente: Prensa UNL-Ministerio de Salud de la Nación